jueves, 9 de abril de 2009

Josef Sudek. Poeta urbano en el jardín.

El Círculo de Bellas Artes de Madrid exhibe hasta el 17 de Mayo la muestra Una ventana en Praga, dedicada a la obra del fotógrafo checo Josef Sudek. La exposición, centrada en la producción de Sudek durante los años cincuenta, se centra por una parte en las series urbanas que el autor dedicó a su ciudad de adopción y por otro lado nos enseña la mirada más recóndita de este artista a través de una colección de fotografías realizadas en su estudio de Malá Strana, en el centro de Praga.

Influido por la fotografía de su maestro, el también checo Jaromir Funke, Sudek se inició primeramente en una etapa pictorialista que más adelante abandonaría hasta encomendarse a una línea absolutamente personal influida por el neorromanticismo, la poesía oriental y los maestros europeos y americanos.

Conocido como el paseante de Praga, en la primera parte de la muestra, el visitante puede asistir a una serie de instantáneas en blanco y negro, realizadas con cámaras de gran formato, en las que Sudek inmortaliza la capital checa tras la Segunda Guerra Mundial. La obra del artista nos destapa una visión melancólica y romántica de Praga. En algunos momentos casi podría decirse que se trata de paisajes tristes, dotados de una iluminación sombría y un ambiente brumoso. Son imágenes que presentan grandes explanadas, espacios abiertos, plazas y jardines, pero que, a pesar de la aparente libertad que concentran, transmiten una extraña sensación de desasosiego.
Existe a su vez en la obra un estremecedor contraste entre las figuras humanas y el paisaje. Las primeras mantienen un casi permanente estado de prisa; son caminantes atareados mostrando el caos del devenir humano frente a la estática ciudad que contempla circunspecta el paso del tiempo. Llama la atención en especial de entre todos estos paisajes urbanos, la fotografía de la feria, en la que las atracciones confieren una infinita sensación de velocidad mientras las personas permanecen casi congeladas, absortas en el mundo que les rodea y quizá en su propio espacio interior.



La otra parte de la exposición se centra en general en la llamada “serie del jardín mágico”, que Sudek realizó a través de una pequeña ventana de su estudio. En este caso nos hallamos ante una fotografía de mayor experimentación, marcada por los reflejos oníricos, la escarcha, el agua y la bruma. Se trata de instantáneas tomadas en la quietud del estudio, acompañadas de motivos florales y marcadas por los desenfoques ocasionales. Sudek realiza también fotografías en el interior del estudio y bodegones austeros y marchitos. Una pera en un plato. Un trozo de pan y un vaso de agua. Son imágenes de un impacto abrumador pese a su sencillez merced a una cuidadísima iluminación.

Llama poderosamente la atención una secuencia de fotos en la que el artista retrata la ciudad vista desde la maleza, desde la naturaleza. Contempla la majestuosidad de Praga desde un árbol, o un jardín, reflejando, además, la capital iluminada desde un universo nocturno. Es una serie que recupera la ilusión del fotógrafo como mirón o testigo y que llega al cénit en la imagen que muestra desde el exterior un busto en la ventana.

Por último se hallan reflejadas también en la exposición que ofrece el Círculo, una colección de imágenes inquietantes en las que Sudek ensaya con los objetos. Destaca ejemplarmente el maniquí ataviado con una máscara de esgrima, que en un primer momento bien podría recordarnos a los burkas afganos. Asimismo hay dos fotografías en las que el autor juega a dotar de ojos a las cosas. Ojos en una copa o sobre una concha marina, como si quisiera animar o darles vida permitiéndoles la captación visual.

Poesía viva para acercarse a Praga o para mantenerla en la memoria. Lírica fotográfica en una ciudad que aun no disfrutaba de primavera.

2 comentarios:

  1. Gracias por la recomendación. Tiene muy buena pinta la exposición. No se cómo he llegado hasta aquí porque me gusta deambular por estos parajes cibernéticos pero ya que estoy aquí seré tu primera seguidora. Bienvenido a la blogosfera.

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  2. Pues muchas gracias Carmen. La verdad que la exposición merece la pena si te gusta la fotografía. Me alegro de tener una seguidora y una lectora, te doy la más sincera bienvenida a mi blog. Un saludo!

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